domingo, 8 de febrero de 2015

Extrañas alquimias

Finalmente Lilita se dio el gusto. O quizá satisfizo un capricho. Aunque los hechos políticos deben ser analizados en su propio nivel, la dimensión personal de los dirigentes aporta a su comprensión. ¿Tiene Carrió el deseo secreto de ser presidenta?, ¿creerá que es posible? En rigor, alguna vez lo expresó: “Voy a competir con Macri y le voy a ganar”. Aunque determinar las reales intenciones de las personas resulte difícil, no se puede renunciar a hacerlo. Cuando Lilita invoca la necesidad de salvar a la República para justificar su acuerdo con Mauricio Macri, es válido preguntarse si aceptaría seguir adelante en caso de perder la primaria. El resultado de nuestra encuesta resulta lapidario: Macri se impondría con más del 80% en esa interna. ¿Hará Lilita semejante sacrificio político para salvaguardar las instituciones? Las grandes personalidades de la historia siempre parecen inspiradas por esta máxima de Almafuerte: “No te des por vencido, ni aún vencido”. Aunque a veces resulte poco razonable.
¿Ganará Macri con este acuerdo? Los resultados de nuestra encuesta sugieren un beneficio pobre: la alianza con Carrió estaría sumando apenas 2 puntos a su candidatura. La contrapartida es  el impacto negativo que genera el acuerdo, que se percibe más como “un engendro político que resta” que como “un acuerdo inteligente que suma”. 
Oscar Wilde sostenía que “en este mundo sólo hay dos tragedias: una es no conseguir lo que se desea y la otra conseguirlo”. Macri y Lilita parecen haber cumplido un deseo, pero los espíritus escépticos elucubran que el resultado será más pérdida que ganancia. Porque: ¿cómo imaginarse el día a día de una alquimia electoral tan extraña?
Sin embargo, resulta justo rescatar algún mérito en el acuerdo: al menos Macri y Carrió decidieron arriesgarse a un hecho político disruptivo. En tiempos de mezquindades y dilaciones resulta loable.
En cuanto al escenario electoral tomado conjuntamente, vuelve a prevalecer la monotonía. Ningún candidato consigue sacar una clara ventaja al resto. Quizá la explicación sea la ausencia de propuestas acordes a los problemas. Mientras los candidatos calculan sus acciones a paso de tortuga, la realidad vuelve a imponerse como un tsunami. Como se ha señalado alguna vez: los hechos extraordinarios ameritan soluciones extraordinarias. Pero éstas no terminan de aparecer.
* Director de González y Valladares Consultores.
http://www.perfil.com/columnistas/Extranas-alquimias-20150208-0008.html