domingo, 26 de abril de 2015

Lo cierto y lo probable en la carrera presidencial

A cuatro meses de las PASO presidenciales existen algunas certezas, mientras subsisten muchas incógnitas.
Certezas: aunque con probabilidades disímiles, existen cuanto candidatos con chances presidenciales: Daniel Scioli, Mauricio Macri, Sergio Massa y Florencio Randazzo.  
Daniel Scioli y Mauricio Macri resultan hoy los dos candidatos con mayor intención de voto. Sergio Massa aún mantiene chances. Y Florencio Randazzo resulta competitivo tanto en la interna del FpV como en la primera vuelta.
Mauricio Macri se impondrá por amplia mayoría en Capital. En el resto de las provincias no aparece ningún ganador indiscutible.
Semicertezas: desde la perspectiva actual, lo más probable es que las presidenciales terminarán de resolverse en un ballottage. Por diferentes razones, a ninguno de los candidatos le alcanza para ganar en primera vuelta.
Si en las elecciones PASO Mauricio Macri o Sergio Massa superara holgadamente al otro, probablemente se transformaría en el candidato con mayor intención para una primera vuelta y en potencial ganador de un ballottage. Al respecto, la explicación es simple: entre el 65% del electorado que prefiere una alternativa opositora, cerca de 55% podría indistintamente decidirse por Macri o Massa.
Dudas: ¿quién será finalmente el candidato del FpV? Aunque en el discurso mediático se asume que será Daniel Scioli, el hecho de que Florencio Randazzo siga en carrera revelaría que, en el seno del kirchnerismo, el tema permanece abierto. A lo cual se agrega que el ministro aumenta sus posibilidades en una interna donde sólo compitiera contra el gobernador.
La presidenta Cristina Kirchner: ¿“bendecirá” a un candidato?, ¿participará activamente en la campaña a favor de alguno?, ¿se presentará a algún cargo electivo? Como suele ocurrir, los interrogantes que involucran a Cristina no tienen respuesta clara. Sólo ella lo sabe.
¿Cómo hará Mauricio Macri para lograr un desempeño en la provincia de Buenos Aires que no comprometa el caudal que pueda obtener en otras provincias? ¿Aunque la candidatura de María Eugenia Vidal no terminara de prosperar, podrá el jefe de Gobierno traccionar votos a su favor sólo por su propia imagen?
En lo concerniente a Sergio Massa, ¿cómo hará para hará para revertir el pobre desempeño que hoy tiene en provincias clave como Santa Fe, Mendoza  y CABA?, ¿prosperará el tan mencionado acuerdo con José Manuel de la Sota y Adolfo Rodríguez Saá? Y, en tal caso, ¿esto le permitirá fortalecerse en el interior?
Finalmente, ¿habrá o no un frente opositor que incluya a Macri y Massa, o esa estrategia terminará naufragando por su imposibilidad y por los riesgos que conlleva?
Conclusión: pocas certezas para muchas incógnitas.
*Director de González & Valladares.
http://www.perfil.com/columnistas/Lo-cierto-y-lo-probable-en--la-carrera-presidencial-20150426-0022.html

sábado, 18 de abril de 2015

Macri y los riesgos innecesarios

Los resultados de nuestra encuesta predicen que el PRO se impondrá cómodamente en las PASO. Sin embargo, lo que normalmente sería una buena noticia aparece teñido de problemas inesperados. Primero, porque la eventual victoria de Michetti representaría también una derrota para Mauricio Macri, en la medida en que iría  en contra de su voluntad. Pero, adicionalmente, la innecesaria disputa entre Michetti y Larreta rompe esa armonía imaginaria de la gestión en equipo que el PRO se empeña en comunicar como sello diferencial respecto de la vieja política.
Ese fondo de disputa larvada resultó indisimulable durante el reciente debate televisivo, donde ambos candidatos parecían más concentrados en impostar una falsa cordialidad que en expresar cuáles eran sus propuestas.
Lamentablemente para el macrismo es probable que el problema trascienda las PASO y termine comprometiendo su desempeño en la primera vuelta. En efecto, nuestros números indican que sea quien fuere el ganador de las PASO, luego no logrará traccionar la totalidad del voto del perdedor. Lo cual resulta una derivación natural de una lógica donde el votante termina simpatizando con un candidato y generando antipatía hacia el otro. Así, la innecesaria confrontación entre Michetti y Larreta podría costarle al PRO una pérdida comprendida entre 5 y 8 puntos, que serían capitalizados por Martín Lousteau o por Mariano Recalde y, por ende, complicarían un eventual escenario de ballottage.
La interna del macrismo es un buen ejemplo de cómo la autosuficiencia triunfalista puede ocasionar riesgos innecesarios. A Macri se le venía dando todo y quizás eso lo envalentonó desmedidamente. Es sabido que el éxito suele ser traicionero cuando genera la ilusión de invulnerabilidad. La primigenia y acrítica certeza sobre un triunfo inexorable en las elecciones porteñas podría explicar por qué el jefe de Gobierno se metió en un laberinto. Porque si gana Gabriela Michetti, Macri pierde en tanto líder contrariado; mientras que si gana Rodríguez Larreta, pierde el PRO porque la mayoría de los “Gabrielistas” decepcionados podrían migrar hacia formas aún no contaminadas de hacer política (Martín Lousteau) o hacia sus variantes más clásicas (Mariano Recalde y el FpV). Un politólogo quizás tienda a justificar la razón política tras la decisión de Mauricio Macri que engendró problemas inesperados. En cambio, un observador más avezado en cuestiones del alma humana quizás sólo tienda a ver las pasiones de siempre: deslealtad, capricho, soberbia. Acaso ambas miradas tengan su cuota de verdad
*Director de González y Valladares.
http://www.perfil.com/columnistas/Macri-y-los-riesgos--innecesarios-20150418-0082.html

viernes, 17 de abril de 2015

Tiempos líquidos de la política

Marcelo Tinelli en los tiempos líquidos de la política.
El rumor se instaló súbitamente: Marcelo Tinelli se presentaría como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. ¿Deseo, realidad, operación mediática? En los tiempos líquidos de la política, el espacio de lo posible se ha ampliado.
Una primera lectura de los resultados de nuestra encuesta parece indicar que la aceptación de aquella candidatura no se corresponde con el extraordinario rating del conductor de ShowMatch. Así, ante la pregunta simple acerca de si votaría o no a Marcelo Tinelli como para gobernador, el 15,6% respondió afirmativamente, contra el 79% que manifestó lo contrario.
La magnitud del resultado no debería soslayar el hecho de que, conforme a la misma lectura preliminar, con el 15,5% de intención de voto Marcelo Tinelli ya estaría casi en un empate técnico con Francisco de Narváez, quien actualmente encabeza la intención de voto con el 17,1%.
No obstante, a la anterior aseveración le caben relativismos: no es lo mismo el 15% en un contexto de predisposición dicotómica al voto, que la misma cifra en un contexto de competencia contra otros candidatos. En consonancia, el valor de la encuesta radica más en poner de manifiesto cuál es primera reacción preliminar a la idea de Tinelli candidato que en determinar la efectiva intención que tendría en caso de consumarse. En tal sentido, el 79% negativo quizá resulte más realista que el 15% a favor. Por ahora.
Ciertamente, si Marcelo Tinelli decidiera efectivamente incursionar en la política, el hecho a evaluar sería otro. En tal caso, habría que considerar qué razones invoca y qué ideas acomparían su postulación. Entonces, habría que realizar otro sondeo donde lo que se evalúe sea una realidad y no un rumor.
Mientras tanto, a modo de conclusión provisoria, cabe señalar que en este caso la ciudadanía no parece dispuesta a confundir de modo ingenuo el éxito mediático con la dimensión política. En síntesis, si Marcelo Tinelli aspira a ser gobernador, tendrá que encontrar las razones que justifiquen ese salto. Lo cual es justo.
*Director de González y Valladares
http://www.perfil.com/columnistas/Tiempos-liquidos-de-la-politica-20150417-0102.html

domingo, 12 de abril de 2015

El factor Gabriela y los dilemas de Macri

Hace unas semanas, a Mauricio Macri todo le sonreía. Entonces, el acuerdo con la UCR coronaba un ciclo exitoso que incluía las alianzas con Lilita y con Carlos Reutemann. Además, las encuestas lo ubicaban como el opositor con mayores chances de ingresar en un ballottage. Pero “apareció” Gabriela para recordar que la realidad suele contradecir las suposiciones ingenuas basadas en meros voluntarismos. En clave de crónica austera, podría decirse: desde hacía tiempo Gabriela Michetti aspiraba ser candidata a jefa de Gobierno. Para ella, ese deseo quedaba justificado por sus contribuciones y “sacrificios” para la causa. Si siempre cumplió con lo que Mauricio le pidió, ¿no merecía ahora que, en reconocimiento al deber cumplido, su jefe le concediera aquel viejo anhelo?
Pero el jefe tenía otros planes: su sucesor debía ser Horacio Rodríguez Larreta, porque éste era quien tendría mejores cualidades para continuar la gestión del cambio. En contraposición, Gabriela debía realizar un nuevo sacrificio en calidad de candidata a vice, en aras de coronar la epopeya “Macri presidente”.
El final era previsible: Gabriela se plantó diciendo “yo quiero ser candidata a jefa de Gobierno”, mientras que Macri redobló la apuesta diciendo “pero yo apoyo a Rodríguez Larreta”. Entonces, el PRO ya no pudo disimular un conflicto evidente de final incierto.
La rebelión anunciada de Michetti rompió ese espejo idílico que pretende representar la quintaesencia discursiva del PRO. Esto es, la idea de un nuevo modo de hacer política cuyo fin es resolver los problemas de la gente, partiendo de un modo de organización basado en un liderazgo promotor de equipos eficientes que sustituyen la politiquería de los partidos tradicionales.
¿Cómo conciliar esa visión edulcorada con la áspera realidad de una disputa que revela salvajemente la existencia de pasiones políticas tan clásicas como la ambición, el personalismo y la traición? ¿Se equivocó entonces Mauricio Macri al permitir el surgimiento de un conflicto tan inoportuno como de consecuencias imprevisibles? ¿No previó acaso que Gabriela pueda ganar la interna y dejarlo entonces mal parado? O quizás algo aun más grave: ¿no evaluó que si Larreta se impusiera sobre Michetti, podría sobrevenir en el electorado no macrista (vía identificación empática con una Gabriela derrotada) un posterior apoyo a Martín Lousteau como castigo al PRO, comprometiendo, por ende, el descontado triunfo en la Capital?
A modo de conclusión: aunque sus recientes éxitos justificaban la tentación de atribuir a Mauricio Macri el don de la estrategia, el episodio de Gabriela Michetti parece mostrarlo como el artífice de un laberinto disyuntivo donde podría terminar perdiendo suceda lo que suceda. El 26 de abril comenzará a develarse cuál es el caso.
*Director de González & Valladares.
http://www.perfil.com/columnistas/El-factor-Gabriela-y-los-dilemas-de-Macri-20150412-0023.html