domingo, 4 de mayo de 2014

Las posibilidades del Frente Unen

La semana anterior, una encuesta mostró que el Frente Amplio UNEN emerge como una fuerza política con reales chances de disputar el poder. En efecto, con una intención de voto del 22,2%, sus candidatos se ubicaron terceros, muy cerca del Frente para la Victoria (23,9%) y a 5,9% de Sergio Massa (28,1%), quien se mantiene firme en primer lugar. Asimismo, UNEN ya superaría a Mauricio Macri, quien con el 17,5% queda relegado a una cuarta posición.
Adicionalmente, en el marco del rumor sobre un posible frente, se indagó la intención de voto de UNEN en alianza con PRO para un hipotético ballottage. Como resultado, surgió que el 37% votaría a esa alianza, mientras que el 44,6% no lo haría.
Análisis:
Una primera lectura, basada en la tentación de sumar porcentajes, conduce a especulaciones disímiles: por un lado, hace suponer que si la alianza se realizara en el marco de las PASO, entonces UNEN-PRO se ubicaría en primer lugar, relegando a sus competidores. En contraposición, otra lectura indica que, a pesar de la voluntad de ir juntos, esa misma coalición terminaría perdiendo en segunda vuelta. De modo tal que, en base a esos datos, la pregunta: ¿conviene una alianza electoral UNEN-PRO? no parece  tener una respuesta clara.
Por eso, quizá resulte útil ensayar otro camino. Para esto, cabe recordar que en la misma encuesta surgió que UNEN se impondría claramente en un ballottage ante Daniel Scioli (47,4% vs. 32%); aunque perdería en un escenario frente a Sergio Massa (33,8% vs. 42,2%). Sin embargo, lo que resulta esclarecedor es el análisis de la migración de votos entre primera y segunda vuelta.
Esto revela que, si compitiera contra Daniel Scioli, el candidato de UNEN se impondría debido a que sumaría el 49,5% de los votos de Sergio Massa y el 61,3% de los de Mauricio Macri. En cambio, en un escenario frente a Sergio Massa, a pesar de que UNEN captaría el 46,4% del voto macrista y el 10% del FpV, no le alcanzaría. La razón es que el tigrense ganaría a partir de capitalizar un tercio de votantes del FpV (33,8%) y similar guarismo del PRO (32,6%).
Puede concluirse, entonces, que la hipotética alianza UNEN-PRO no se avizora como necesaria para el primero, al menos en un escenario de ballottage. En efecto, si el candidato fuera Scioli, los votos necesarios de Macri serían capitalizados por UNEN aun en ausencia de tal alianza (lo que justifica conjeturar que, a veces, cierta porción de la ciudadanía puede unir lo que los dirigentes políticos no se animan o creen que no les conviene hacer). En cambio, si el candidato fuera Massa, esos votos resultarían más complicados de obtener; quizá por la sencilla razón de que un significativo porcentaje de votantes macristas tiene una afinidad mayor con Sergio Massa que con los candidatos de UNEN.
Cuando se realizan análisis de migraciones entre dos instancias temporales de voto (primarias y ballottage, etc.), no deberían extraerse conclusiones de carácter meramente aditivo: éstas, además de apresuradas, puede resultar equívocas. Por último, en relación con el interrogante acerca de si una alianza UNEN-PRO sería o no beneficiosa, debería al menos discriminarse lo siguiente: ¿para cuál de ambos actores?, ¿en qué contexto competitivo? y ¿en qué instancia electoral
*Director de González Valladares Consultores.
http://www.perfil.com/columnistas/Las-posibilidades-del-Frente-Unen-20140504-0039.html